Coordinación: Ab. Juan B. Sanchez y Lic. María Florencia Guzmán.

Fundamentación: La propuesta de esta mesa es abrir un espacio de reflexión crítica sobre la dinámica del gobierno de la población excedente; el modelo de justicia penal vigente; las tecnologías de control y castigo; la instauración de nuevos y modernos sistema procesales de tipo acusatorios sustentados en oficinas administrativas que fijan en breves plazos actos procesales y producen tensiones con las debidas garantías en el proceso penal; el uso de las cámaras de seguridad para el control territorial de los espacios urbano; el ejercicio del poder policial en el espacio público; el gobierno de la cárcel; el aumento de la población carcelaria; las transformaciones y modernizaciones en el sistema de seguridad; la falta de información de acceso público sobre el sistema penal; entre otros.

Desde hace unas décadas asistimos a un proceso de intensificación y extensión del sistema punitivo, caracterizado fundamentalmente por reconfiguraciones en el poder de castigar y el control de la población a través del sistema punitivo, entendiendo tanto el momento de creación legislativa, el momento policial, el espacio de la administración de justicia penal y la ejecución penitenciaria, sobre adolescentes y adultos/as.

El policiamiento de los territorios, reformas legislativas a los códigos procesales y leyes de ejecución penal, así como el aumento de las personas encarceladas dan cuenta de un endurecimiento punitivo que se organiza en base a nuevas tecnologías como la incorporación de modernos sistemas de vigilancia y control digital y de procesos acusatorios orales que representan formas rápidas de captura y juzgamiento de ciertas poblaciones consideradas excedentarias.

Todas estas acciones han derivado en un notable reforzamiento de la violencia estatal, por un lado, y por otro la intensificación y selectividad del sistema penal. Todo ello en el marco de la ausencia del Estado en materia de políticas públicas en materia de prevención y protección de los derechos humanos, principalmente de sectores más vulnerables.

Esperamos contribuciones que pongan en evidencia las implicancias de estas transformaciones y los efectos que tienen sobre los derechos humanos y la vida de los sujetos sometidos al sistema de justicia penal.